Compromisos que exige la acreditación
Los compromisos principales que asumen los centros acreditados y el Instituto Cervantes en el marco de la acreditación del SACIC se describen a continuación.
Por parte del Instituto Cervantes:
- Facilitar un certificado individualizado en el que conste la vigencia de la acreditación.
- Autorizar al centro a utilizar la denominación «Centro Acreditado por el Instituto Cervantes» y el logotipo correspondiente, sin carácter exclusivo y de acuerdo con las normas de identidad gráfica fijadas por el Instituto Cervantes.
- Hacer pública la acreditación del centro, durante el periodo en el que esté vigente, en los portales a través de los que el Instituto Cervantes difunde información sobre los centros acreditados (portal http://acreditacion.cervantes.es/) y otros instrumentos de difusión que el Instituto Cervantes estime conveniente.
Por parte del centro acreditado:
Obligaciones relativas al contenido de la acreditación:
- Garantizar que se mantienen durante toda la vigencia del contrato de acreditación las condiciones técnico-académicas y jurídicas.
- Comunicar al Instituto Cervantes a lo largo de la vigencia de la acreditación, cualquier variación sustancial en las condiciones evaluadas (cambio de las instalaciones del centro, cambio de la estructura societaria del titular, cambio en el equipo directivo del centro, etc.).
- Promover el desarrollo de una equivalencia del plan de enseñanza del centro con el Plan curricular del Instituto Cervantes, con el fin de garantizar la homogeneidad de los niveles de enseñanza de español de los centros acreditados por el Instituto Cervantes.
- Difundir entre los alumnos del centro los Diplomas de Español como Lengua Extranjera (DELE), otorgados por el Instituto Cervantes en nombre del Ministerio de Educación de España, y promover su participación en las diferentes convocatorias anuales de los DELE. Difundir igualmente otras certificaciones oficiales de español (SIELE, CCSE).
Obligaciones relativas al uso de la acreditación:
- Promover el valor y el prestigio de la acreditación.
- No hacer pública la puntuación obtenida en el dictamen técnico-académico.
- Abonar cada año al Instituto Cervantes el canon de acreditación.
- En el caso de que así se haya prescrito en el dictamen técnico-académico, realizar un programa de formación interna del profesorado con cargo al presupuesto del centro.
- Comunicar al Instituto Cervantes la intención de prorrogar el contrato de acreditación, como mínimo ocho meses antes de la fecha de vencimiento.